El último recuerdo que tienen los familiares de Héctor Alfonso Rizo Espinoza es que dio su vida para rescatar a otras personas, que incluso no conocía.

El mecánico de 34 años iba en el puesto siete del bus de Brasilia que colisionó contra un vehículo Ford 350 que transportaba varios tanques de ACPM de contrabando. El vehículo de servicio público se volcó y debido al líquido flamable que le cayó encima, se incendió completamente.

José Walter Ortiz, cuñado de Rizo, contó que Héctor había salido de Barranquilla con rumbo hacia Hatonuevo. En el kilómetro 60 de la vía que va de Riohacha a Cuestecitas (Albania), se produjo el accidente.

"En la agonía la gente empezó a evacuar y él fue uno de los que salió de primero y comenzó a socorrer gente", relató Ortiz, reconstruyendo los angustiosos momentos con lo que le contaron los sobrevivientes. 

Ya Rizo iba de salida del bus, cuando al parecer escuchó a mujer que le pedía ayuda.

"Él iba en el puesto 7 y al lado iba una muchacha, al parecer la médico de Barrancas, y esa muchacha como que decía que la ayudara y él se metió y en ese momento el bus se incinera por completo", expresó Ortiz.

Héctor Rizo era un mecánico nacido en Barranquilla que desde hacía seis años de trabajar en Chaneme, una contratista de la mina del Cerrejón, en La Guajira.